Porter, su mujer Lynn y Val cometen un atraco embolsándose, nada más y nada menos, que ciento cuarenta mil dólares. Los problemas surgen, sin embargo, cuando los tres delincuentes se disponen a repartirse el botín, ya que Val quiere quedarse con absolutamente todo, incluida Lyn. Su oportunidad llega muy pronto y decide acabar con la vida de su compinche. Val, victorioso, piensa que se ha deshecho de Porter para siempre, pero su ahora ex-compañero es más duro de lo que pensaba…